Di “sí” a la vida a través de los muñecos.
Una experiencia intensiva para trabajar con muñecos desde el enfoque sistémico-fenomenológico, centrada en la expansión personal y profesional.
Este taller de dos días te invita a explorar lo que condiciona tu capacidad de crecer, disfrutar, recibir y sostener. A través del trabajo con muñecos y otros recursos simbólicos, accederemos a imágenes internas que permiten visibilizar bloqueos, creencias heredadas, dinámicas de autosabotaje o lealtades invisibles que afectan tu relación con la abundancia, el éxito o el bienestar.
Muchas veces, los límites frente a la prosperidad no se deben a lo que falta afuera, sino a lo que no se ha resuelto dentro: vivencias, vínculos interrumpidos o mandatos del sistema familiar que marcan cómo nos posicionamos frente a la vida. Los muñecos nos ayudan a representar lo que no siempre se puede decir, a comprender el lugar que ocupamos en el sistema y a abrir una vía hacia la reconciliación y el permiso.
La expansión comienza cuando se activa el permiso interno.
Trabajaremos con visualizaciones, cartas Dixit, símbolos y dinámicas grupales para facilitar que emerjan nuevas imágenes de fuerza, dignidad y posibilidad. No se trata de construir una versión idealizada de la vida, sino de conectar con una forma más auténtica y disponible de habitarla.
Un espacio para profesionales que también están en proceso.
Este intensivo está dirigido a terapeutas, coaches, acompañantes y personas en formación que quieran incorporar nuevas herramientas a su práctica, pero también a quienes sienten que es momento de reconectar con su energía vital, sus proyectos y su deseo de avanzar. Aprender en grupo amplía la mirada, favorece la resonancia y aporta caminos que quizás uno solo no podría ver.
Los muñecos, en este contexto, se convierten en una vía de acceso al inconsciente, una forma de representar lo invisible y una herramienta poderosa para acompañar procesos reales de transformación.
Al trabajar desde lo simbólico, se movilizan emociones, comprensiones profundas y movimientos internos que favorecen el crecimiento.
Dos días para abrir espacio a lo que quiere florecer.
Un taller vivencial, respetuoso y profundo donde exploraremos el vínculo con la vida, el merecimiento y la capacidad de expandirse desde dentro.
Porque cuando tú te expandes, todo lo que tocas se transforma.